Por, Diether W. Beuermann, PhD(c) en Economía
Universidad de Maryland, EEUU
Responder sobre cual es el principal desafío del Perú al 2021 es retornar a un desafío que aún no podemos conquistar: tener un sistema educativo eficiente. El hecho es que nuestro sistema educativo es uno de los más ineficientes de Latinoamérica. Afortunadamente, la teoría económica nos proporciona una guía hacia las políticas que se encaminarían a remediar nuestra situación.
El primer teorema fundamental de la economía del bienestar nos dice que todo equilibrio competitivo es eficiente. En ese sentido, si queremos tener un sistema educativo eficiente, deberíamos tratar de hacerlo competitivo. Esto supone tener un sistema en el que los agentes perciban el valor de su productividad y donde se minimicen las asimetrías de información. Lamentablemente, en el Perú ha venido ocurriendo todo lo contrario. En primera instancia, los docentes vieron sus salarios reales reducirse en más de 50% a lo largo de la segunda mitad del siglo veinte. Esto, además de motivar a los docentes a conseguir un segundo trabajo para poder mantenerse y así perder calidad dentro de sus enseñazas, también generó una respuesta de mercado en el largo plazo. Una persona solamente invierte en una carrera docente si el valor actual de sus ingresos supera el costo de estudiar esa carrera. Es así, como al reducirse los salarios, el costo de la carrera también tendió a bajar y proliferaron los institutos pedagógicos de bajo nivel. En ese sentido, se generó un ciclo endógeno de baja calidad docente acompañado de bajos salarios. Revertir esto no solamente pasa por elevar salarios, sino también por generar un entorno competitivo. Una vía para esto sería la implementación de exámenes estandarizados a maestros y alumnos con la consiguiente publicación de resultados por escuela en forma de ranking. Este mecanismo disminuye la asimetría de información entre padres y escuelas de tal manera que exista una demanda externa por calidad.
Finalmente, para poder generar competencia entre escuelas, es necesario tener capacidad de gestión. Una reforma deseable sería la de privatizar la gestión escolar y asignar bonos de educación a las familias en necesidad de tal forma que el acceso siga siendo universal pero que la competencia eleve la calidad educativa. Esta modalidad fue propuesta por el fallecido Premio Nobel Dr. Milton Friedman y adoptada desde 1980 en Chile. Al respecto, un reciente estudio de Dr. Petra Todd (Universidad de Pennsylvania) muestra que la desigualdad educativa se redujo y los salarios de las personas que estudiaron bajo este sistema son significativamente mayores. En resumen, el Perú cuenta con evidencia de las mejores prácticas para tener un sistema educativo más eficiente; sólo hace falta actuar con voluntad e inteligencia.
Universidad de Maryland, EEUU
Responder sobre cual es el principal desafío del Perú al 2021 es retornar a un desafío que aún no podemos conquistar: tener un sistema educativo eficiente. El hecho es que nuestro sistema educativo es uno de los más ineficientes de Latinoamérica. Afortunadamente, la teoría económica nos proporciona una guía hacia las políticas que se encaminarían a remediar nuestra situación.
El primer teorema fundamental de la economía del bienestar nos dice que todo equilibrio competitivo es eficiente. En ese sentido, si queremos tener un sistema educativo eficiente, deberíamos tratar de hacerlo competitivo. Esto supone tener un sistema en el que los agentes perciban el valor de su productividad y donde se minimicen las asimetrías de información. Lamentablemente, en el Perú ha venido ocurriendo todo lo contrario. En primera instancia, los docentes vieron sus salarios reales reducirse en más de 50% a lo largo de la segunda mitad del siglo veinte. Esto, además de motivar a los docentes a conseguir un segundo trabajo para poder mantenerse y así perder calidad dentro de sus enseñazas, también generó una respuesta de mercado en el largo plazo. Una persona solamente invierte en una carrera docente si el valor actual de sus ingresos supera el costo de estudiar esa carrera. Es así, como al reducirse los salarios, el costo de la carrera también tendió a bajar y proliferaron los institutos pedagógicos de bajo nivel. En ese sentido, se generó un ciclo endógeno de baja calidad docente acompañado de bajos salarios. Revertir esto no solamente pasa por elevar salarios, sino también por generar un entorno competitivo. Una vía para esto sería la implementación de exámenes estandarizados a maestros y alumnos con la consiguiente publicación de resultados por escuela en forma de ranking. Este mecanismo disminuye la asimetría de información entre padres y escuelas de tal manera que exista una demanda externa por calidad.
Finalmente, para poder generar competencia entre escuelas, es necesario tener capacidad de gestión. Una reforma deseable sería la de privatizar la gestión escolar y asignar bonos de educación a las familias en necesidad de tal forma que el acceso siga siendo universal pero que la competencia eleve la calidad educativa. Esta modalidad fue propuesta por el fallecido Premio Nobel Dr. Milton Friedman y adoptada desde 1980 en Chile. Al respecto, un reciente estudio de Dr. Petra Todd (Universidad de Pennsylvania) muestra que la desigualdad educativa se redujo y los salarios de las personas que estudiaron bajo este sistema son significativamente mayores. En resumen, el Perú cuenta con evidencia de las mejores prácticas para tener un sistema educativo más eficiente; sólo hace falta actuar con voluntad e inteligencia.
5 comentarios:
Excelente articulo. No se debe satanizar la privatizacion como los peruanos solemos hacer. La privatizacion es un buen recurso siempre y cuando existan las garantias de que la educacion llegara a la mayor cantidad de personas sin importar sus ingresos y nivel socioeconomico.
Otra consideracion importante es que las necesidades educativas son variables y no es suficiente con un solo programa escolar universal para el Peru. Obviamente tampoco necesitamos 100 programas diferentes pero es claro que las necesidades educativas de un nino de Pueblo Libre, en Lima son distintas a las de un nino de Huayucachi en Huancayo (Junin). Y sobre todo si queremos acelerar el desarrollo del pais.
Los ninos de Huayucachi ayudan a sus padres a trabajar sus tierras y no pueden dejar de hacerlo porque son mano de obra valiosa y porque en el futuro las heredaran y deberan administrarlas. Una educacion orientada (en horarios, contenidos y objetivos) a este trabajo es mas valiosa para ellos que un programa educativo regular.
Las buenas ideas son parte de la respuesta, pero el problema ahora es como implementarlas, como enfrentar al gremio, como determinarse a concretizar las reformas a pesar de los muchos problemas que habran en el camino.
Diether, lo que mencionas requiere de muchos cambios de paradigmas y de un modelo de gestion distinto. Justo esos dos puntos fueron los que abordamos Carlos Rueda y yo, en un proyecto UP-CAF. Ahi el link:
para los curiosos,paper completo
http://www.up.edu.pe/intercampus/documentos/LaEducacinQueQueremosUPCAF.pdf
para los ocupados, articulos corto
http://www.up.edu.pe/agenda/reporte-1.php?id=8245&fecha=20061227
http://www.puntodeequilibrio.com.pe//punto_equilibrio/01i.php?pantalla=noticia&id=15535&bolnum_key=21&serv_key=2100
Diether:
Estoy de acuerdo con muchos de los presupuestos de tu post. Sin embargo, discrepo en la propuesta que haces respecto a la forma de introducir la competencia en el sector. Me explico. La idea de vouchers planteada por Friedman y aplicada desde 1980 en Chile. Si bien este sistema genera mayor informacion entre las personas que deciden a que escuela matricular a sus hijos, al mismo tiempo se generan profundas inequidades que el sistema educativo porta en si mismo. Por ejemplo enumero algunas, las asimetrias de capacidades entre las distintas escuelas publicas para asumir este sistema, evidentemente no me refiero a desventajas en terminos de aulas, computadoras, ventanas con vidrios, o banhos con agua, si no me refiero a las capacidades de educar por parte de los maestros, de que los administradores de la escuela en verdad administren, que la escuela como micro institucion funcione. Respecto de los ultimos, el tuneo de eso necesita tiempo, dinero, pero sobre todo voluntad politica. Otro ejemplo, es el tema de las enormes diferencias existentes entre el ambito urbano y el ambito rural, como se hace alli? De otro lado, como proteger a los estudiantes de mecanismos perversos, que ya fueron identificados en chile, haciendo que los estudiantes que tienen bajos rendimientos sean "expulsados" de las escuelas antes de los examenes para no bajar el promedio o el lugar de dicha escuela en la lista de las mejores escuelas y por tanto la que mas atrae padres con sus vouchers para pagar. COn este ultimo ejemplo, estoy levantando la duda que no necesariamente eficiencia implica equidad.
Gracias Paul. Efectivamente, nada es perfecto y varios afinamientos son necesarios para adaptar los sistemas a la realidad de cada pais, zona o region. A pesar de los efectos no intencionados que mencionas, lo cierto es que a nivel agregado no podemos negar que el balance en Chile es totalmente positivo. En ese sentido, con las adaptaciones pertinentes y aprendiendo de la experiencia a mano, si considero que el sistema propuesto por Friedman es el, por decirlo, menos malo. Obviamente, al hablar de eficiencia, no hablo de equidad. Eficiencia no implica equidad y equidad no implica eficiencia. Sin embargo, al acercarse a la eficiencia es luego mas factible diseniar progrmas de transferencias que te lleven a una mayor equidad. Repito, nada es perfecto, ni nunca lo sera, pero de que es mucho mejor que nuestro sistema actual, eso si no queda duda.
Un abrazo,
Diether
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