Juan Julio Gutierrez
MPA, Maxwell School, Syracuse University
PhD Candidate, School of Public Policy, George Mason University
Parte de la argumentación sobre el crecimiento económico del Perú está vinculada al fomento de la inversión extranjera. Indudablemente hay beneficios de separar la formación de capital de los ahorros nacionales (internos), y la inversión extranjera puede llenar ese rol. En particular, el capital asociado a inversión extranjera directa (IED) en por ejemplo, fábricas, tiende a ser más estable que los flujos de capital. En momentos de crisis como la actual, si bien los flujos de IED disminuyen, el stock de IED tiende a permanecer en el país receptor.
La formación de capital es necesaria para el crecimiento económico, tanto como lo es la oferta y la calidad del capital humano. Sin embargo, ya a finales de los '50, Robert Solow mostró que la mayor parte del crecimiento económico no puede ser explicado solamente por la acumulación de factores de producción. Académicos que trabajan en teoría de crecimiento endógeno (Ej. Romer, Pack) identificaron la parte del crecimiento no explicada por los factores, como cambio tecnológico y crecimiento en la eficiencia del uso de los factores.
Por lo tanto, el crecimiento esta muy ligado a la innovación, a la capacidad de generar nuevos productos y/o mejorar los procesos productivos. Esto nos lleva a preguntarnos qué tipo y cómo la inversión extranjera puede generar mayores capacidades innovadoras dentro de los países receptores. Haciendo un recuento de que tipo de inversión llega al Perú, según las Naciones Unidas y Proinversión, vemos que la IED es mayormente en el Sector Terciario, que incluye energía, telecomunicaciones y finanzas. Este tipo de inversión generalmente brinda las condiciones, o si se quiere, ofrece una mejor plataforma para que otros sectores puedan incrementar su productividad e innovación.
Conjuntamente, para incrementar las capacidades innovadores locales, la inversión extranjera tiene que estar ligada a la transferencia tecnológica. Es decir, el beneficio ligado a la IED es mayor cuanto más esta ligado a la difusión internacional de tecnologías, tanto a través de conocimiento codificado (patentes, licencias) o como de conocimiento tácito (el que esta incluido en nueva maquinaria o en la fuerza laboral). Si bien las políticas públicas deben fomentar la oferta de tecnologías a través de la IED, la capacidad local de absorber (entender, aplicar) estas nuevas tecnologías será determinante en su buen uso para generar innovación a nivel local.
MPA, Maxwell School, Syracuse University
PhD Candidate, School of Public Policy, George Mason University
Parte de la argumentación sobre el crecimiento económico del Perú está vinculada al fomento de la inversión extranjera. Indudablemente hay beneficios de separar la formación de capital de los ahorros nacionales (internos), y la inversión extranjera puede llenar ese rol. En particular, el capital asociado a inversión extranjera directa (IED) en por ejemplo, fábricas, tiende a ser más estable que los flujos de capital. En momentos de crisis como la actual, si bien los flujos de IED disminuyen, el stock de IED tiende a permanecer en el país receptor.
La formación de capital es necesaria para el crecimiento económico, tanto como lo es la oferta y la calidad del capital humano. Sin embargo, ya a finales de los '50, Robert Solow mostró que la mayor parte del crecimiento económico no puede ser explicado solamente por la acumulación de factores de producción. Académicos que trabajan en teoría de crecimiento endógeno (Ej. Romer, Pack) identificaron la parte del crecimiento no explicada por los factores, como cambio tecnológico y crecimiento en la eficiencia del uso de los factores.
Por lo tanto, el crecimiento esta muy ligado a la innovación, a la capacidad de generar nuevos productos y/o mejorar los procesos productivos. Esto nos lleva a preguntarnos qué tipo y cómo la inversión extranjera puede generar mayores capacidades innovadoras dentro de los países receptores. Haciendo un recuento de que tipo de inversión llega al Perú, según las Naciones Unidas y Proinversión, vemos que la IED es mayormente en el Sector Terciario, que incluye energía, telecomunicaciones y finanzas. Este tipo de inversión generalmente brinda las condiciones, o si se quiere, ofrece una mejor plataforma para que otros sectores puedan incrementar su productividad e innovación.
Conjuntamente, para incrementar las capacidades innovadores locales, la inversión extranjera tiene que estar ligada a la transferencia tecnológica. Es decir, el beneficio ligado a la IED es mayor cuanto más esta ligado a la difusión internacional de tecnologías, tanto a través de conocimiento codificado (patentes, licencias) o como de conocimiento tácito (el que esta incluido en nueva maquinaria o en la fuerza laboral). Si bien las políticas públicas deben fomentar la oferta de tecnologías a través de la IED, la capacidad local de absorber (entender, aplicar) estas nuevas tecnologías será determinante en su buen uso para generar innovación a nivel local.
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