Paul Neira Del Ben
EdD Candidate, Teachers College, Columbia University
EdD Candidate, Teachers College, Columbia University
A pesar que todos sabemos, como sociedad, que el Perú tiene muchos retos que enfrentar, creo que vale la pena resaltar la idea que tenemos que priorizar. Cual pacientes estrategas tenemos que seleccionar nuestras batallas, aquellas que nos conduzcan a vencer la guerra. En el campo educativo, creo que uno de estos desafíos que tenemos que enfrentar es la conflictiva relación entre el sistema educativo y la formación de capital humano.
Muchos de los discursos contemporáneos – tanto políticos como académicos – sobre el desarrollo enfatizan la idea que son en las personas en las que se tienen que orientar la inversión de los países. Particularmente aquellos etiquetados eufemísticamente como “en desarrollo”. Así mismo, se ubica a la educación como uno de los pilares sobre los cuales apoyarse para lograr el ansiado mejoramiento del capital humano.
En el centro de toda actividad educativa se encuentra la relación enseñanza – aprendizaje, ese espacio en donde no solo se produce y adquiere el conocimiento, sino también se generan múltiples aspectos sociales relacionados con el aprendizaje escolar, desde el respeto a la ley hasta el desarrollo del sentido de pertenencia a la identidad peruana. Ahora bien, las personas que actualizan la mencionada relación son el maestro y el alumno. Son estos personajes los que constituyen la piedra base sobre la cual se construye todo el edificio conocido como sistema educativo peruano. Es allí, donde se deberían apuntar todos los recursos para poder obtener el tan ansiado capital humano.
Sin embargo, que es lo que nos dice la realidad.
Se espera, implícita o explícitamente, que las múltiples iniciativas de reforma educativa sean lideradas principalmente por los profesores. Por ejemplo, el nuevo cambio curricular es una muestra de ello. En este punto cabe hacer la pregunta si es que los maestros tienen la capacidad para generar, sostener e impulsar el capital humano en sus alumnos. ¿Como vamos a tener capital humano para competir si es que los encargados de hacerlo – los profesores – no la tienen desarrollada?
Nótese, que el tema docente es más complejo que simplemente discutir el aumento de salarios o la forma de cómo organizar los escalafones magisteriales. Sin embargo, estos temas tienen un impacto muy grande en el desarrollo personal y profesional de los docentes. Especialmente, si tenemos en cuenta que la profesión docente en nuestro país ha estado abandonada hace mucho tiempo, y las facturas de dicho abandono las estamos pagando ahora, y de forma dramática. Aun después de los aumentos de sueldo, los niveles de ingreso docente no alcanzan los niveles alcanzados durante los primeros años del gobierno militar en la década de los setentas. Uno de los efectos de este retraso ha sido no permitirle a todas las generaciones de docentes (nuevas y antiguas) ponerse al día, de preocuparse por su bienestar personal, por tener espacios donde puedan desarrollarse como seres humanos, adquirir mayor cultura, conocer mas, actualizarse, condiciones fundamentales que abonarían a que los docentes puedan mejorar su capital cultural y tener mayor capital humano. En consecuencia estar más preparados para enfrentar el reto que educación peruana tanto necesita.
Una de las soluciones pasa necesariamente por una toma de conciencia de parte de la sociedad peruana por apostar realmente, no solo de discurso sino con voluntad, por mejorar las condiciones tanto materiales como personales de los docentes. Dicho esfuerzo debe ser sostenido en el tiempo para que los maestros peruanos recuperen el tiempo que ya paso.
Muchos de los discursos contemporáneos – tanto políticos como académicos – sobre el desarrollo enfatizan la idea que son en las personas en las que se tienen que orientar la inversión de los países. Particularmente aquellos etiquetados eufemísticamente como “en desarrollo”. Así mismo, se ubica a la educación como uno de los pilares sobre los cuales apoyarse para lograr el ansiado mejoramiento del capital humano.
En el centro de toda actividad educativa se encuentra la relación enseñanza – aprendizaje, ese espacio en donde no solo se produce y adquiere el conocimiento, sino también se generan múltiples aspectos sociales relacionados con el aprendizaje escolar, desde el respeto a la ley hasta el desarrollo del sentido de pertenencia a la identidad peruana. Ahora bien, las personas que actualizan la mencionada relación son el maestro y el alumno. Son estos personajes los que constituyen la piedra base sobre la cual se construye todo el edificio conocido como sistema educativo peruano. Es allí, donde se deberían apuntar todos los recursos para poder obtener el tan ansiado capital humano.
Sin embargo, que es lo que nos dice la realidad.
Se espera, implícita o explícitamente, que las múltiples iniciativas de reforma educativa sean lideradas principalmente por los profesores. Por ejemplo, el nuevo cambio curricular es una muestra de ello. En este punto cabe hacer la pregunta si es que los maestros tienen la capacidad para generar, sostener e impulsar el capital humano en sus alumnos. ¿Como vamos a tener capital humano para competir si es que los encargados de hacerlo – los profesores – no la tienen desarrollada?
Nótese, que el tema docente es más complejo que simplemente discutir el aumento de salarios o la forma de cómo organizar los escalafones magisteriales. Sin embargo, estos temas tienen un impacto muy grande en el desarrollo personal y profesional de los docentes. Especialmente, si tenemos en cuenta que la profesión docente en nuestro país ha estado abandonada hace mucho tiempo, y las facturas de dicho abandono las estamos pagando ahora, y de forma dramática. Aun después de los aumentos de sueldo, los niveles de ingreso docente no alcanzan los niveles alcanzados durante los primeros años del gobierno militar en la década de los setentas. Uno de los efectos de este retraso ha sido no permitirle a todas las generaciones de docentes (nuevas y antiguas) ponerse al día, de preocuparse por su bienestar personal, por tener espacios donde puedan desarrollarse como seres humanos, adquirir mayor cultura, conocer mas, actualizarse, condiciones fundamentales que abonarían a que los docentes puedan mejorar su capital cultural y tener mayor capital humano. En consecuencia estar más preparados para enfrentar el reto que educación peruana tanto necesita.
Una de las soluciones pasa necesariamente por una toma de conciencia de parte de la sociedad peruana por apostar realmente, no solo de discurso sino con voluntad, por mejorar las condiciones tanto materiales como personales de los docentes. Dicho esfuerzo debe ser sostenido en el tiempo para que los maestros peruanos recuperen el tiempo que ya paso.
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